Pequeña historia. El consejo del anciano del poblado. - Dile al rey que no se ocupe de tantos asuntos de importancia y que te deje ya ir. Dile al rey que te fue mal en su reino, que de pequeña casi te mueres de neumonia y que los médicos te hablaron de pleurosis con tan solo 9 años. Hablale de la ventana abierta y las corrientes de aire en la habitación de tu madre cuando dormía sin mantas en aquel catre. Dile que lo consultasteis en su momento con las auturidades del pueblo y que ellos saben. Dile que saben que tu salud es delicada y que debes ir a otro sitio de ambiente más templado. Dile al rey que no se ocupe de tantos frentes abiertos en su basto imperio y que te deje ir. Háblale de los vascones que solo usan la i latina. Recuérdale lo importante para él para que te deje ir a ti. Recuérdale el otro rey vecino para que se ocupe de ese asunto y tu puedas marcharte y recomienda a tu casa que se aparte y transcurra por caminos paralelos porque a veces nosotros mismos tropezamos cuando no dejamos a la historia llegar en nuestra ayuda. Ella se escribe sola. Dile al rey que los jueces saben y que te puedes ir. Dile al rey que ya no perteneces a su mundo porque tu no eras importante en él.